Sientes ansiedad todo el tiempo, y por ende, te vienen unas ganas locas de comer a todas horas. La balanza y tus pantalones te lo hacen notar; además, lo que consumes no es muy bueno para tu salud: chocolate, fritos, harinas... Evitar los ataques de hambre de alguna manera es casi una necesidad para ti. Hoy te enseñamos cómo hacerlo y llevar así una vida más sana.
Qué tener en cuenta para evitar los ataques de hambre:
Buen desayuno:
Desayuna con carbohidratos complejos y proteína pobres en grasa, pero nunca te lo saltes, ya que de hacerlo estarás toda la mañana con hambre y así contribuirás con el deseo de comer en exceso cuando decidas hacerlo.
Planifica tus comidas
De esta manera podrás tener a tu alcance alimentos saludables, que no boicoteen tu intención de terminar con los ataques de hambre, por ejemplo:
2 bocadillos bajos en calorías
Bebe agua en abundancia
Come snacks de apio con queso crema bajo en grasa
Trozos de manzana con una rebanada de queso bajo en grasa
Incluye grasas en tu dieta
Esto puede parecer contradictorio a lo que todos sugieren, sin embargo, es necesario que así sea. Solo tienes que tener en cuenta escoger grasas saludables como el aceite de oliva.
Lleva un diario
Si llevas un registro día a día de cuáles son los instantes en que tienes más hambre o te dan los ataques de hambre, entonces podrás prever el comer antes en función de los mismos y así evitar atracones. Por ejemplo, si cada día cerca de las 6 de la tarde sufres ansiedad de comida, entonces a partir de ahora tendrás que comer cerca de las 17:30 para evitarlo.
No bajes el consumo de calorías repentinamente
Esto solo logrará ralentizar tu metabolismo y tendrás más hambre, así que reduce las calorías que consumes de forma gradual.
Come varias veces al día
El secreto está en que sean raciones abundantes pero de escasa calorías, para hacerlo nada mejor que recurrir a ensaladas que incluyan brócoli y hojas verdes.
Evita alimentos dulces
Si los ingieres además de añadir alimentos poco saludables estarás contribuyendo con sentir más hambre luego de comerlos gracias a su alto contenido en azúcar.
Come más proteínas
Está demostrado que estas producen mayor saciedad que los carbohidratos.
Antes de ejercitarte, come hidratos de carbono complejos
Lo ideal es hacerlo como máximo una hora antes de comenzar la actividad física; así cuando finalices no tendrás hambre o al menos será menos que la ansiedad que tenías habitualmente.
Con info de imujer.com