16 KILOS MENOS DESPUÉS DE COMER MCDONALD’S POR TRES MESES

¿Recuerdan que por 2004 salió un documental llamado Super Size Me, donde un hombre comía McDonald’s todo el día, todos los días, por un mes?
Allí se puede ver cómo el consumo de alimentos sumamente procesados deteriora la salud de quienes los ingieren regularmente.
Inspirado en este documental, John Cisna, profesor de ciencias de una secundaria en Iowa, decidió realizar un experimento similar que dio resultados muy diferentes.
Durante tres meses, John consumió diariamente 2.000 calorías, todas provenientes de productos de McDonald’s. Sus alumnos lo ayudaron a crear el menú, basándose en la información nutricional que la cadena de comida rápida muestra en su página web. Les pidió que se mantuvieran dentro de los valores establecidos de carbohidratos, grasas, proteínas y colesterol que se recomiendan para tener una vida sana.
Un día normal para John consistía en desayunar dos claras de huevo dentro de un muffin, un plato de avena con sirope de maple, y un vaso de leche con el 1% de grasa. Para el almuerzo, escogía una ensalada y para la cena, su menú era lo que uno usualmente consume en este tipo de restaurantes: hamburguesas, papas y helados. Cisna no quería solo consumir ensaladas, sino probar que podía balancear todas sus comidas e igual disfrutar de lo que su corazón de gordito le pedía.
Cuando comenzó a hacer el reto en su franquicia más cercana, el dueño quedó tan intrigado por cuál sería el resultado que dejó que durante esos 90 días comiera allí gratis.
Además de realizar estas comidas, Cisna comenzó a ejercitarse, caminado 45 minutos todos los días. Finalmente, en el día 90, John se pesó y la balanza reflejó algo que nadie se imaginaba, el hombre bajó 16 kilos y redujo sus niveles de LDL (colesterol malo) de 173 a 113.
John llegó a la conclusión de que pudo mantener un estilo de vida saludable porque tomaba las decisiones correctas: “Son nuestras decisiones las que nos engordan, no McDonald’s.”
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