Todo es proponértelo y lo primero que debes tener en cuenta
es que tu propia actitud puede ser la clave de tu éxito. Si partes de ideas
como: “¡es muy difícil!” o “no se va a fijar en mi”, empiezas mal. Atrévete a
intentarlo, sé positiva, confía en ti y… ¿por qué no puede ocurrir? Acá te
damos las claves para que se vuelva loco por ti. Una vez decidida, fíjate en tu
aspecto y confirma en el espejo que esa que ves, es la imagen que quieres
transmitir. No hay duda que el físico importa y que la primera impresión (o un
cambio de look si se trata de un chico al que ya conoces) puede ser decisiva.
Sentirte bien contigo misma te dará seguridad, así que ¡tómate tu tiempo!,
cuida tu cutis, tu pelo, tu maquillaje… siempre con naturalidad y siguiendo tu
propio estilo. La idea no es “disfrazarte” para llamar su atención, sino ser
capaz de sacar lo mejor de ti. Lista para la acción, debes tener en cuenta los
siguientes consejos:
1. La mirada y la sonrisa Son clave en los primeros
encuentros y forman parte de tu imagen. Son tu mejor carta de presentación. No
se trata de ser descarada ni de enviar demasiadas “señales”, pero si ni le
miras (tal vez por timidez) será más complicado que él se decida a hablar
contigo. Una sonrisa cordial y natural o una mirada que transmita cariño pueden
dar pie a una primera conversación amistosa.
2. Optimismo y naturalidad Muéstrate siempre tal y como eres
y mantén en lo posible una actitud alegre (las penas y conflictos “espantan”).
No es que tengas que estar riendo constantemente, pero siempre resulta más
fácil y agradable acercarse a una persona que desprende una actitud positiva y
una mentalidad abierta ante cualquier tema o situación.
3. Diálogo equilibrado Después del “impacto” físico, las
primeras conversaciones son las que determinarán las posibilidades de que surja
algo más. Escúchale con atención interesándote por sus opiniones y por su forma
de pensar (se sentirá halagado). Por supuesto, expón también las tuyas
procurando despertar, también en él, curiosidad (gusanillo) por conocerte
mejor. Si el diálogo funciona (aunque no estés de acuerdo en todo) es un buen
punto de partida.
4. Seguridad, sin asustar La imagen de “chica desvalida”
está muy pasada de moda. Muéstrate segura de ti misma, capaz de tomar tus
propias decisiones, pero sin que ello de a entender intransigencia o rechazo
ante cualquier tipo de detalle o galantería. La seguridad en ti misma no está reñida
con la femineidad.
5. Algo de misterio ¡No falla! A ellos ese halo enigmático y
reservado les encanta y hace que salga su yo más conquistador pero ¡cuidado!,
una cosa es que le resultes interesante y otra que te vea inaccesible y hasta
antipática.
6. Puntos en común Tienes que descubrirlos porque de ellos
puede depender una primera salida juntos. Sus hobbies, su deporte favorito, el
tipo de cocina que más le gusta… Si ya se están conociendo ¿Por qué no ser tú
la que proponga una cita?
7. Sensualidad Palabra “mágica” difícil de definir que
engloba ese algo especial que hace que un hombre se sienta irresistiblemente
atraído por una mujer. No depende sólo del físico ni de la belleza externa sino
de un conjunto de características. Tu ropa, tu perfume, tu manera de hablar, de
caminar, de mirarle… Deja que él descubra, de manera sutil, en los pequeños
detalles, tu lado más sensual. Esa será tu mejor arma de seducción.
Fuente: http://www.contexto.com.ar