Foto cortesía de pixabay.com
Uno de los sueños más frecuentes de todos los seres humanos es permanecer joven siempre. Existen quienes están bendecidos por Dios, por genética o por naturaleza y al parecer los años no le hacen daño. Pero no todos corren con la misma suerte, sin embargo aquí te dejamos algunos hábitos cotidianos que contribuyen con el envejecimiento, así que de tener alguno de estos hábitos es hora de cambiarlos.
Falta de sueño o Insomnio: Dormir poco afecta mucho la piel, es uno de los hábitos que más demacra el rostro, apareciendo ojeras y produciendo flacidez en la piel; además haciéndote lucir mal al día siguiente. Por eso es recomendable dormir 8 horas diarias sin falta.
Tomar demasiado Sol: Cuando la piel esta desprotegida y se expone mucho a tiempo a sol aumenta la producción de arrugas, salen manchas y se corre el riesgo de tener cáncer en la piel. Por otra parte el sol ayuda a producir vitamina D en el cuerpo para la formación normal de huesos. Se recomienda tomar algo de sol, pero sin exagerar y con protección.
Fumar: El cigarro es un vicio altamente dañino, los fumadores tienen el riesgo de padecer de cualquier enfermedad y contraer varios tipos de cáncer. Además de producir un serio desgaste en la piel y en los dientes.
Bebidas alcohólicas en exceso: Una copa de vez en cuando no hace daño, pero si elegimos el habito de beber todos los fines de semana o todos los días en exceso, a parte de que sería alcoholismo, lucirás con aspecto de cansancio, y tu piel lo reflejará con falta de brillo, estará cada vez menos tersa.
Tener Rencores atorados: Muchos estudios científicos muestran relación entre el perdón y la salud física. Así que no perdonar ni olvidar los dolores del pasado puede afectar tu presente y de paso hacerte envejecer, al vivir con rencores aumenta los niveles de la hormona cortisol, que contribuye al aumento de peso y enfermedades relacionadas a la presión arterial, te recomendamos perdonar, olvidar, vivirás más y joven serás.
Vida Sedentaria: El ejercicio mantiene el cuerpo activo, mejora la circulación, las venas, y te hace tener mejor condición física, teniendo una vida sedentaria corres el riesgo de aumentar de peso, tener venas varicosas, y de cansarte en exceso.
No tomar Agua: El Agua ayuda a las células a regenerarse, y es clave para tener una piel perfecta, porque la deshidratación produce sequedad en la piel, daña los órganos por dentro, haciendo que haya más toxinas en el cuerpo.
Comer Grasas en exceso: Una mala alimentación hace que todo tu cuerpo y organismo sufra cambios dañinos, a nivel físico aumentas de peso, se padece de acné entre otros padecimientos de la piel. En el organismo puede ocasionar enfermedades como hígado graso, diabetes, entre otras.
Te recomendamos no caer en estos hábitos y te aseguramos que tu calidad de vida mejorará y más joven serás.
Por : Luz Vanessa González Castro
Para: www.quenoticiasmaslocas.com
Para: www.quenoticiasmaslocas.com
IG: @luzvanessago
